Palabras de inicio de Mons. Malfa
Como última entrega del informe de nuesto Encuentro de Pastoral de Turismo, transcribimos parte del mensaje que nos dirigió Mons. Carlos H. Malfa, obispo de Chascomús y Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo
Mons. Carlos H. Malfa,
Presidente de la Comisión abrió los trabajos señalando: “Nada de
lo humano es extraño a la Iglesia y esto para ser fiel a Jesucristo,
el Hijo eterno de Dios que se hace hombre y asume la naturaleza
humana para redimirla (…)”.
“Una realidad que
encuentra eco en nuestro corazón es el Turismo y el campo más
amplio de la movilidad humana al que la Iglesia desea proponer la
iluminación y transformación que vienen de la Palabra de Dios. Y
así nace la Pastoral del Turismo en clave misionera (…). El
Turismo también refleja el camino más profundo que nosotros estamos
llamados a recorrer que es el camino del encuentro con Dios. (…)”
“La Iglesia propone un
Turismo “plenamente humano” y revela así la relación del
Turismo con el desarrollo integral de la persona humana y el respeto
de su dignidad y de sus derechos fundamentales (…). La Doctrina
Social de la Iglesia nos ilumina para un Turismo respetuoso de la
dignidad de la persona, responsable, accesible a todos, ecológico,
solidario, justo (…). También en ese sentido recibimos el llamado
al compromiso constante de la Pastoral y de todos los responsables
del Turismo para crear conciencia, educar, prevenir y obrar con
firmeza frente a los males que van en contra de los derechos y la
dignidad de tantos hombres y mujeres, especialmente los más pobres,
discapacitados, niños, sea en el turismo sexual, en la explotación
laboral, en la trata de personas (…)”.
“La enseñanza de
nuestro Papa Francisco nos debe hacer pensar también en el Turismo
como camino de inclusión social que promueva el desarrollo de
personas y comunidades mediante el Turismo solidario y sostenible en
el que hay experiencias para profundizar y multiplicar (…)”.
“También el Santo
Padre llama insistentemente a una cultura del encuentro, y la
experiencia del Turismo lleva a conocer culturas, pueblos,
tradiciones diferentes, así favorece la escucha, la contemplación,
el respeto y el diálogo, también el ecuménico e interreligioso. El
Turismo abre así puertas a la cultura del encuentro”.
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